El 4 de abril, el diario Clarín publicó un editorial sobre el panorama político y social de la Argentina, el cual reveló cuanto más dramático es vivir aquí, en comparación a las noticias provenientes de Libia o Japón.
En ese sentido, el matutino señaló que: “el Gobierno está profundizando una política de confrontación y autoritarismo que enciende señales de alerta en la sociedad por el peligro que implica para la vida política y la economía”.
Sin embargo, que no panda el cúnico, porque Clarín también presenta la solución a tamaña catástrofe, en manos de los paladines de la justicia. Es decir: Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz, Mauricio Macri, Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Elisa Carrió. Quienes suscribieron un documento esperanzador, comprometiéndose a “cuidar la democracia”. Sin dudas, ahora la sociedad está mucho más tranquila, aunque lamenta que estos militantes no hayan actuado tiempo atrás con la misma metodología, así lograban hacer tambalear a la dictadura de Jorge R. Videla.
Por su parte, el diario La Nación también editorializó el 3 de abril al rejunte de firmas opositoras, bajo el título: “La democracia, en peligro”. Y en la bajada agregó que se trata de: “un llamado angustioso en defensa de la Constitución y las leyes”.
De esa forma nadie podrá cuestionar a los citados actores, por su enfática contribución al sistema democrático. Ya que ante tamaña representación dramática, pocos dudarán a quién votar.
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