Según un relevamiento realizado por la consultora “Cardinal”, a la hora de seducir a una mujer, la belleza y los buenos sentimientos pasaron de moda. Hoy bajo la cultura del consumismo, nada resulta más efectivo que el dinero. Es decir, la mayoría de las damas se enamoran más del capital del hombre, que de su personalidad.En igual sentido, los integrantes de la “ Sociedad de Poetas desalmados”, manifestaron que sus índices de conquistas anuales han mermado de manera contundente. Incluso afirman vestir sus sentimientos cada vez con mejor poesía, pero sus musas no ven más que palabras sobre el papel. Y lo que es peor, para muchas las metáforas no les sirven ni para comprar una cartera.En cambio la mirada de Julio A. Roca, lanzada desde el mismo material, nunca deja de seducirlas.
En cuanto a los hombres, según estos poetas, están aquellos que sin más virtudes que el dinero, confunden el amor, con la pasión que demuestran las mujeres cuando los acompañan a gastar sus salarios.Pero esas parejas vivirán el riesgo permanente, de que en un día cualquiera, uno de sus integrantes comprenda que el amor está en la fuerza de los abrazos, y no del bolsillo.En definitiva, con el paso del tiempo, prevalecen distintos valores ante los cuales la gente entrega su afecto. Sin embargo, nadie podrá disfrutar del romanticismo, mientras no amen gratis.
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